En un aula de la facultad instalé una carpa roja en una de las esquinas mas cercanas del pizarrón, y la cubrí con una tela marrón. Tensé sobre ella una cuerda blanca de la cual colgué figuras celestes con broches de madera. En el pizarrón pegué una suerte de mapa o ilustración de la instalación misma y un afiche. Luego usé una extensión de la tela marrón para tapar mis piernas, me desnudé la parte de arriba dejando puesto el sostén y puse sobre mi regazo una imitación del obelisco. Una música comenzó a sonar, era el Himno Nacional de Argentina. A alumnos y docentes les decía que para acceder a la carpa debían ver el mapa y luego hablar conmigo

INCIAR EL RECORRIDO.